Adolescente en casa. Son muchos los casos que llegan hasta nuestro centro solicitando ayuda para afrontar la convivencia con un adolescente en casa. A menudo los padres nos trasladan la queja de que “parece que sea un desconocido” “no se puede hablar con él”.

Las neurociencias nos dan información acerca de los importantes cambios físicos que se dan en el cerebro durante esta época. Pero en casa, lo que observamos son cambios en sus comportamientos y, en algunas ocasiones, tan bruscos que la familia no encuentra la forma de gestionarlos sin acabar en conflicto.

Algunas de las necesidades que presentan los adolescentes en este período y cómo gestionarlos os los detallamos a continuación:

• Aceptación de su imagen corporal. El cambio físico es importante y el reconocimiento propio de su imagen es difícil de digerir…Permite que pruebe diferentes peinados, tipos de ropa o incluso algo de excentricidad en su forma de vestir.
• Pertenencia al grupo. Necesitan sentir que forman parte y que son tenidos en cuenta. Hoy en día, las redes sociales les mantienen conectados y presentes en la realidad de su grupo. Evitemos castigar eliminando esta conexión, pues el impacto es mayor de lo que los adultos percibimos. Transmítele que te interesa lo que hace, como se siente y observa ciertas conductas que pueden significar cambios importantes en su vida como: cambio de grupo de amigos, bajada significativa de notas, exceso de tiempo encerrado en su habitación…
• Necesidades sexuales. Surgen el deseo, la atracción, el enamoramiento y sin duda lo hacen de forma intensa. Evita convertirlo en un tema tabú. Las prohibiciones o restricciones se perciben como desafíos en esta época e intentar alejar algo lo hace mucho más tentador. La información es poder y encontrar la forma de saber que lo que están sintiendo no es malo…nos acerca a ellos, a través de la empatía.
• Necesidad de independencia. La percepción de autonomía aumenta en la adolescencia y la necesidad de sentir que sus decisiones y opiniones son tenidas en cuenta es muy importante. Permítele que tome ciertas decisiones y muestra siempre respeto a su forma de ver la vida. Es el momento de re-adaptar ciertas normas de convivencia y pactar para encontrarnos en un punto medio.
• La dificultad para expresar y comprender emociones suele generar problemas de comunicación. Y no saber regular dichas emociones puede conllevar problemas en las relaciones sociales e, incluso, aumentar la posibilidad de tener conductas violentas. Intenta facilitar la comunicación y comparte tus emociones con él o ella.

En esta época los adolescentes consolidan su sentido de la identidad personal, sexual y social, construyendo el concepto positivo o negativo sobre sí mismos que tendrá una importante repercusión el resto de su vida. Es ahora cuando se sientan las bases de su autoestima y Autoconcepto y esto les permitirá aprender a gestionar su vida de forma autónoma y responsable.

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