En la entrada de hoy nos gustaría hablar sobre la dislexia. Hemos hablado durante varios post sobre ella, pero nunca habíamos relacionado esta dificultad en el aprendizaje con el triunfo.
Dislexia. Algo de historia.
La definición de dislexia es algo confusa puesto que la Sociedad Internacional de la Dislexia propuso una definición para el término en 1994: “La dislexia es un problema específico de lenguaje con una base constitucional que se caracteriza por dificultades en la descodificación de palabras simples y refleja una habilidad insuficiente de procesamiento fonológico” (Serrano & Defior, 2004, p. 20)
Posteriormente, la edición DSM-IV-TR, incluye dentro de la clasificación de los trastornos del aprendizaje, los trastornos de cálculo; expresión escrita; aprendizaje no especificado; y de la lectura. (Donde se encuentra la dislexia). Sin embargo, con la llegada del DSM-V ha pasado a denominarse Trastorno de Aprendizaje Específico: Comprendiendo distintos trastornos que interfieren en la adquisición y uso de una o más habilidades académicas: lenguaje oral; matemáticas; o escritura. Se ha de tener en cuenta que no se ha incluido el trastorno del aprendizaje no específico.
Aún en la actualidad, estos cambios referidos a la dislexia y a su clasificación conllevan muchas polémicas. Hasta el punto de que en 2012, la Junta Directiva de Asociación Internacional de Dislexia (IDA) aprobó una declaración. Donde se expone la preocupación y disconformidad. Al considerar la desaparición del término dislexia en la categoría diagnosticada de trastorno del aprendizaje específico (Martínez & Rico, 2013). Esta petición fue aceptada restableciendo el término de dislexia. Apropiado para las discapacidades en la lectura que se manifiestan como problemas con el reconocimiento de palabras; ortografía; comprensión del lenguaje; y la fluidez lectora.
Desde el gabinete, procuramos tratar esta dificultad dotando al niñ@ con las herramientas necesarias para poder desenvolverse en la sociedad. Poniendo a su disposición todo tipo de estrategias psicológicas, pedagógicas y tecnológicas. Es posible ayudar a estas personas con dificultades de dislexia. Pero en este post no vamos a hablar sobre ellas. Sino sobre la ayuda que necesita la sociedad para cambiar el punto de vista sobre éstas. Y no verlas como personas que están abocadas al fracaso o con bajas metas.
Un ejemplo de lo que estamos diciendo es Steve Jobs, el fundador y presidente ejecutivo de Apple Inc. Nos ayuda a explicar la dislexia. Algo de historia….
Jobs no solo fue un empresario, sino un visionario. Al incorporar en nuestras vidas todo un cambio tecnológico que cambiaría nuestras vidas. Pero la importancia reside no por ser un gran empresario. Sino por la forma en que llegó hasta convertirse en esto. Con perseverancia, lucha e ilusión.
Como se ha publicado en varias revistas, su vida escolar no fue color de rosas. Era un niño disléxico, tenía problemas para realizar los deberes y poner atención en las clases. Por lo cual sus maestros siempre perdían la paciencia con él. Esto ocasionó que no se encontrara entre los más brillantes de la clase. Como otros grandes (Albert Einstein).
Al graduarse e ingresar a la universidad se dio cuenta que eso no era lo suyo. Luego de pasar un semestre a duras penas, decidió dejarlo todo y cambiar de vida. Después de varios años volvió y trabajó en la empresa Atari Inc. Posteriormente, se volvió a reencontrar junto con un viejo trabajador conocido y juntos empezaron una nuevo idea.
Esta nueva idea surgió de la nada y pronto se repartieron las tareas (Steve era el encargado de las relaciones públicas y de encontrar inversores para su proyecto).
Como vemos, la idea se desarrolló y llegó a ser un empresario importante. Teniendo siempre esta cita como estandarte: “Si vives cada día como si fuera el último, algún día sin duda estarás en lo cierto». Consiguiendo de este modo ser uno de los hombres más influyentes en el mundo de la tecnología.
Porque…
«Para triunfar hay que tener más que talento perseverancia. Nada está perdido hasta que nosotros lo damos por perdido».