¿Qué tipo de hiperpadre eres?. Las familias han ido evolucionando hasta que l@s hij@s se han convertido en el centro de las mismas. Los padres y madres se quedan en disposición de “darles todo lo posible” con el fin de conseguir que sus hijos sean perfectos, esto se llama hiperpaternidad.
La hiperpaternidad es una corriente actual que adopta diferentes formas en función de cómo son los padres y madres con sus hij@s. Eva Millet, hace una clasificación de esta hiperpaternidad en su libro “ Hiperpaternidad. Del modelo “mueble” al modelo “altar”.
Son los más clásicos. L@s helicóptero serían aquell@s que sobrevuelan la vida de l@s hij@s: aquell@s pendientes de todos sus movimientos y necesidades.
Aquell@s que preparan el camino de sus hij@s para que no tengan ninguna dificultad evitando así los traumas y frustraciones.
Son lxs más exigentes y buscan la perfección de sus hijxs.
Aquell@s que no content@s con su propio trabajo actúan de asistente personal de l@s hij@s, haciendo funciones como: organizar agenda; la mochila; organizan deberes (e incluso los hacen); tienen mil grupos de whatsapp del colegio…
Son aquell@s que siempre están a la defensiva y son superprotectores tanto física como emocionalmente.
Son aquellos complacientes y siempre solícitos, asistiendo a sus hij@s en todas las tareas (llevar agua a la cama, llevarle la mochila, se levantan antes para realizar las tareas y poder atender las “exigencias” de sus hij@s cuando se despierten..)
Este tipo de crianza impide que se desarrollen aspectos tan vitales como la adquisición de autonomía, la capacidad de esfuerzo, tiempo para jugar, desarrollo de la imaginación e ingenio, y un largo etcétera. Al igual que da lugar a padres y madres estresados y pluriempleados, los cuales no tienen tiempo para descansar y disfrutar de la relación con sus hij@s.
Efectos de la hiperpaternidad
¿Qué efectos tiene esa hiperpaternidad? Para los padres se trata de una tarea extenuante, “invertimos dinero y esfuerzos para crear ese hijo perfecto que parece que la sociedad demande. Esa culpa innata que tiene ser padre o madre aún se multiplica”. Y para los hijos, “se está hablando de una generación con una baja tolerancia a la frustración y con muchos miedos, un poco prepotentes, muy estimulados y estresados, como los padres”. En suma es un panorama poco agradable. La hiperpaternidad perjudica seriamente el bienestar familiar”.
¿Conocéis a algún padre o madre “hiper”?
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