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Masaje Infantil. Apoyo al Vínculo y a la Relajación. 0 a 1 años

La maternidad/paternidad es uno de los acontecimientos vitales más intensos a nivel emocional; pero a diferencia de lo que habitualmente conocemos, no comienza el día en el que nace el bebé, sino que comienza en el momento en el que cobra sentido la idea de buscar tener un bebé. Y, desde luego, cuando comienza el proceso del embarazo y de todo este proceso, se encarga la psicología perinatal.

Nuestra psicóloga, Carmen Esteban, primera promoción de esta especialidad, ofrece acompañamiento desde el inicio hasta los primeros meses del bebe.

Es en esta etapa en la que surgen multitud de dudas y preocupaciones acerca de lo que se debe y no se debe realizar ante la nueva función de papá/mamá: lactancia; vínculo; sueño; rutinas; pataletas; miedos; dificultades… No hay un niño igual a otro y tampoco unos papás iguales a otros. Por eso la psicología infantil, de nuevo, nos permite realizar un acercamiento a ese modo de “funcionar” único. Y encontrar la clave para hacer engranar las piezas cuando sentimos que algo “no funciona como debería”.

Hoy queremos hablaros de cómo el masaje infantil promueve el vínculo afectivo y ayuda a la relajación de tu bebé.

El masaje infantil

El contacto que el niño establezca con su madre los primeros meses de vida son claves para su desarrollo psíquico posterior. Esta primera relación con ‘otro’ va a determinar de qué manera el sujeto se va a vincular con las personas y con las cosas el resto de su vida.

A través del masaje proporcionamos a los padres un tiempo para familiarizarse con el lenguaje corporal de su hijo. El  masaje infantil ayuda a intensificar la unión iniciada en el momento de nacer. El niño aprende a disfrutar de la comodidad agradable de la seguridad de amar y ser amado. Va adquiriendo conocimiento sobre su cuerpo a medida que su madre le enseña cómo relajar un brazo tenso, o le ayuda a liberar los gases que le causan malestar.

El masaje, que combina intimidad, comunicación, juego y cuidados, puede hacer que el progenitor se sienta mucho más competente. Obliga a la madre y al padre a tocar y a contactar emocionalmente, con las expresiones espontáneas y comunicativas del bebé o del niñ@ pequeñ@. Busca el beneficio físico en el niñ@: “actúa en los seres humanos como lo hace el lamer en los animales” (Vímala Mc Clure). Pero, sobre todo, representa un tiempo íntimo de escucha y contacto que por ser corporal lo es también emocional. Obliga a pedir permiso al bebé o al niño, a mirarle a los ojos, a hablarle, a tocarle y a amarle profundamente. El masaje infantil refuerza los vínculos emocionales y afectivos con la madre, el padre, etc.

El masaje puede aplicarse en niñ@s de distintas edades, aunque cuanto antes los reciba mejor.
Dependiendo de la edad del niñ@, la técnica se va adaptando, el tiempo es más breve, se integran cuentos, canciones y otros estímulos. En el caso de los bebés, es recomendable comenzar el masaje cuando está tranquilo ya que está más atent@, interactúa más y su respiración es regular.

Gracias a este masaje, se ha comprobado que los niñ@s crecen con conductas menos agresivas debido a que han desarrollado un contacto cercano con sus padres.

Beneficios del masaje infantil:

1.      Facilita los vínculos afectivos. Garantiza la calidad de la intimidad entre los padres y el bebé, fortaleciendo la relación y comunicación entre ellos.

2.      Ayuda al niño a relajarse y lo alivia del estrés. Diversas investigaciones confirman la disminución del estrés en quien aplica el masaje y en quien lo recibe.

3.      Ayuda a su desarrollo psicológico. Favorece las habilidades sociales al fomentar un mejor contacto ocular y el aprendizaje de pautas amorosas de acercamiento y contacto afectivo con otros.

4.      Regula y refuerza función gastrointestinal.

5.      Estimula el sistema inmunológico. La seguridad que podemos ofrecer al bebé a través de un contacto corporal amoroso y continuado; así como el hecho de favorecer un estado de tranquilidad y relajación; fortalecerán su sistema inmunológico. Activando mejor sus defensas frente a infecciones u otras enfermedades.

6.      Fortalece el sistema respiratorio. El masaje en la zona del pecho, espalda y hombros ayuda a regular el sistema respiratorio. Fortaleciendo los pulmones y mejorando congestiones por mucosidad. Además, ayuda también a lograr una respiración profunda por el efecto del sistema táctil sobre el sistema nervioso autónomo.

7.      Favorece la circulación sanguínea y linfática. Los movimientos de entrada ayudan al retorno de la sangre al corazón y producen un efecto tonificante. Los de salida ayudan a la sangre a llegar hasta los extremos (manos y pies) y producen un efecto relajante. El masaje también ayuda a drenar el sistema linfático suavemente.

 

 

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